A raíz de la pandemia, se ha hecho más visible que nunca la necesidad real de saber gestionar correctamente los cambios que se producen en el entorno para poder seguir operando de una manera más o menos normal. Y ha quedado demostrado que, para ello, resulta fundamental contar con una estructura organizativa, unos procesos y un liderazgo capaces de acomodarse rápidamente a escenarios cambiantes, en los que la incertidumbre es la tónica habitual.

En el dossier de este mes profundizamos en los efectos que tienen los cambios en las personas que conforman las organizaciones, los recursos disponibles para adaptarse al contexto y las claves para lograr una buena colaboración interna en situaciones de crisis.